Evolucion genetica
las variantes genéticas vinculadas a la enfermedad de Alzheimer y al tabaquismo son menos frecuentes en personas con mayor esperanza de vida, lo que sugiere que la selección natural está eliminando estas desfavorables variantes de los genes en ambas poblaciones. Así, a pesar de nuestra mezcla de inteligencia y autoconciencia, la evidencia parece mostrarnos que la selección natural sigue configurando nuestra especie: seguimos evolucionando.
Los expertos también descubrieron que los conjuntos de mutaciones genéticas que predisponen a las personas a enfermedades del corazón, colesterol alto, obesidad y asma, también aparecen menos frecuentemente en personas que vivieron más tiempo y cuyos genes son más propensos a ser transmitidos a través de la población. Los resultados han sido publicados en la revista PLOS Biology.
Los expertos también descubrieron que los conjuntos de mutaciones genéticas que predisponen a las personas a enfermedades del corazón, colesterol alto, obesidad y asma, también aparecen menos frecuentemente en personas que vivieron más tiempo y cuyos genes son más propensos a ser transmitidos a través de la población. Los resultados han sido publicados en la revista PLOS Biology.
"Es una señal sutil, pero encontramos evidencia genética de que la selección natural está teniendo lugar en las poblaciones humanas modernas", dijo Joseph Pickrell, coautor del trabajo.
Con el paso del tiempo, hemos podido comprobar cómo los genes han ido y venido para permitirnos adaptarnos a nuestro medio ambiente. Hace unos 10.000 años, por ejemplo, un cambio en el gen HERC2 nos dio la primera muestra de ojos azules, un rasgo que ahora está bastante extendido en algunas partes del mundo.
No hay razón para pensar que los seres humanos ya no estemos bajo la influencia de la selección natural, incluso si esa selección a menudo se siente menos natural y más 'urbana' (como el hecho de que nuestra decisión de vivir en ciudades ha seleccionado genes que reducen el riesgo de contraer enfermedades como la tuberculosis y la lepra).
Para ver cómo nuestros genes actuales están contribuyendo a nuestra aptitud como especie, y obtener una mejor comprensión sobre cómo vamos a seguir evolucionando hacia el futuro, los científicos combinaron datos de 57.696 individuos de la investigación de Epidemiología Genética en el Estudio de Salud y Envejecimiento de Adultos con detalles de los padres de 117.648 participantes del Biobanco del Reino Unido.
Comentarios
Publicar un comentario